En el complejo mundo en el que transcurre la vida humana son crecientes los factores que, cada vez con más fuerza, amenazan su pleno desarrollo, provocando situaciones que en ocasiones ponen a prueba no solo la capacidad individual sino también el verdadero valor de la colectividad para enfrentar y superar las adversas consecuencias de las diversas manifestaciones de los referidos factores, que muchas veces se asocian con traumas, enfermedades graves, eventos catastróficos, pérdidas irreparables y con un conjunto de circunstancias negativas con una amplia variedad de repercusiones físicas, psicológicas, individuales, familiares y sociales.